gisellezs

30 de junho de 2016 às 21:46 62 views

“A fuerza de desengaños, descubrí que ni los cuentos de hadas ni el amor verdadero existen”.

Alargados ojos color avellana como mamá, mentón ovala y porte distintivo cual tal lo posee papá. Giselle resulta la mezcla perfecta entre una delicada y hermosa rosa como lo resulto en vida su madre y la tenacidad y fuerza que al igual una vez poseyó el señor Reynolds. Esta hermosa castaña es la clase de chica que siempre verás o con una literatura en mano la cual puede resultar desde la revista de moda más reciente, hasta un clásico de la talla del principito pues para ella cualquier lectura resulta reconfortante; con la mirada en el cielo y un par de auriculares descansando sobre sus oídos hasta inclusive en alguna reunión de índole social cerrando tratos que permitan el crecimiento de la empresa que actualmente y a pesar de su corta edad ella maneja. 

Nacida en el pequeño poblado de Bomont una gélida noche de diciembre del año mil novecientos noventa y cuatro convirtiéndose en la primera y finalmente única hija del matrimonio entre el empresario Emiliano Reynolds y la maestra del preescolar local Amelie Reynolds. Durante sus primeros años la pequeña se desarrolla en un ambiente cargado de amor, risas, complicidad y calidez lo que permite que sus primeros recuerdos y de manera indirecta su carácter se vean fortalecidos por los amplios valores, y las sin fines muestras de afecto entre sus progenitores ¿Y para qué negarlo? También hacia ella siendo un poco mimada durante esta etapa de su existir. 
Por desgracia la tragedia invadió al hogar Reynolds cuando Giselle aún era muy inocente, siendo el cáncer de esófago el responsable de arrebatarle a su madre cuando esta apenas contaba con veintiocho años de edad y la pequeña Giselle tres. Un devastado Emiliano decide concentrar todas sus energías en los negocios en búsqueda de con ello aminorar el inmenso vacío, dolor y soledad que la partida de su gran amor había dejado en su vida, corazón y ser. Esto hizo que su pequeña hija navegase entre múltiples niñeras e institutrices encargadas de educar, cuidas y a la par intentar cubrir esa figura materna que al fallecer Amelie había quedado vacante. 


La figura más representativa dentro de este andén de niñeras resulto Penélope Balfour una joven poco más de cinco años mayor a ella, con quien desde que inicio a laborar en su hogar genero una química increíble llegando al punto de mirarle como a una hermana mayor; pues a pesar de perder a su madre sumamente joven siempre se dijo a ella misma que nadie ¡absolutamente nadie! Ocuparía el lugar que este dejo en su vida. Sin embargo esto no evito que Giselle desarrollase un fuerte cariño hacia la morena que durante años ejerció el papel de su niñera y amiga; claro, todo ello hasta un gran diamante ocupo el dedo anular de Penélope y el anuncio del segundo enlace nupcial del señor Reynolds se convirtió en noticia de primera plana. Lo cual cuando tienes catorce años y tu futura madrastra es la persona que antes se decía tu amiga y confidente resulta como una patada en el hígado.

“Me sentía perdida. Necesitaba esconderme. Escapar. Sólo se me ocurrió un remedio para aliviar el dolor. Recurrí a los únicos cuatro chicos que nunca me fallarían. Los únicos cuatro chicos que jamás me partirían el corazón, que no me decepcionarían. John, Paul, George y Ringo.”

Pero hablemos un poco de su padre ¿Cómo era la relación entre la castaña y este? Nadie puede discutir el hecho de que uno resultaba para el otro el más profundo amor de sus vidas; pero ser afectivos jamás resulto lo suyo. A raíz de la muerte de su primera esposa Emiliano se volvió un hombre bastante cerrado en sí mismo, exigente y sobreprotector con su única hija aunque a la par sumamente ausente y aunque cuando estaba presente en casa intentaba acercarse a su pequeña, sus tácticas no siempre resultaban las más apropiadas, y cuando Giselle entro en la época difícil o nombrada cariñosamente adolescencia y desarrollo un carácter sumamente similar al de su padre; las cosas entre ambos se volvieron más reñidas. Especialmente cuando en las riñas salía a relucir el nombre de Penélope Balfour pues eso era como iniciar la segunda guerra de Troya. 

15 de octubre del 2012 trágica fecha en la cual la vida da su segundo golpe justo en la cara de Giselle; esta vez arrebatándole al hombre de su vida y dejándole ante los ojos del mundo como oficialmente huérfana ¿El responsable? Una enfermedad cardiaca mal controlada de parte de Emiliano que género que un día de la nada y frente a las miradas horrorizadas de Giselle y su madrastra el hombre cayese desmayado y nunca, absolutamente nunca volviese abrir los parpados. Con poco menos de dieciocho años la joven fue nombrada la heredera universal de la fortuna de su padre, siendo nombrada la albacea de dicha fortuna su madrastra y cuya estipulación incluía una clausula “Giselle por nada del mundo podía desamparar a la mujer que devolvió a su padre la creencia en el amor ¡Por nada del mundo!”.

Estaba claro que tendría que tolerar la presencia en su vida de aquella mujer que ante sus ojos era nada más que una arpía el resto de sus días; pero evitaría verla lo menos posible, a menos por el tiempo que pudiese; resultando esta la razón por la que en cuanto llega la oportunidad de seleccionar a que dedicaría su vida Giselle decide seguir los pasos de su padre dentro de la administración de empresas estudiando en la casa universitaria que lo vio a él crecer y que afortunadamente se localizaba a múltiples kilómetros de su único intento de familia actualmente.

Libertad, crecimiento, aventuras, independencia, experiencias y miles de conocimientos es lo que deja California y la universidad en la vida de esta joven castaña; donde gracias a su alto coeficiente intelectual, empeño así como dedicación logra graduarse con honores y múltiples ofertas laborales con la corta edad de 21 años de edad, es decir con más de dos años de ventaja de otros compañeros estudiantes de su misma carrera ¡Toda una niña genio! Deseosa de reencontrarse con ella misma y algo nostálgica por sus raíces, la castaña decide rechazar toda oferta laboral y regresar a su pueblo natal dispuesta a tomar las riendas del negocio familiar que con sudor y lágrimas su difunto padre construyo.

Es así como esta joven regresa a aquellas pintorescas calles que le vieron crecer, sufrir, sonreír e inclusive madurar; con miles de mariposas en el estómago, incertidumbres, deseos de reencontrarse con viejas amistades de la infancia y sobre todo con el cálido anhelo de un nuevo comienzo pero con el sostén de un pasado consolidado. Y si bien tal retorno es aflorar viejos resentimientos del pasado y un sinfín de emociones encontradas Giselle está dispuesta a pagar ese pequeño precio a cambio de la dicha de ver crecer el negocio de su padre y con ello sentirse un poco más cercas de él. 

“Eso es lo peor, cuando dicen que los decepciono, como si no tuviera derecho a meter la pata de vez en cuando.”

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                        💋 She is. Giselle Reynolds

                        💋 Native to. Bomont Virginia

                        💋 Age. 21 primaveras

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¿Cómo es Giselle?

Muchos suelen describirla como una anciana atrapada en el cuerpo de una adolescente y tal vez tengan razón dado que para su edad esta señorita posee una mente sumamente madura, pecando innumerables veces de realista, lo cual está a una delgada línea de ser confundido con amargura. De modales impecables mostrando ante todo una educación excelente y bastante propiedad al hablar o conducirse; por lo que es casi imposible que se le vea involucrada en algún escandalo; enemiga fiel de las palabrotas por lo que la más detestable que le escucharas decir es “idiota” y eso exclusivamente cuando alguien ha logrado sacarle de sus casillas. 
Paciente, generosa, amable, jovial y sumamente inteligente aunque posee una pequeña dificultad para comprender algunas bromas o sarcasmos pues suele tomar las cosas en exceso literal. Honesta en exceso por lo que nunca dudara en decir las cosas que piensa tal como las piensa y en el momento exacto que cruzan por su mente, cosa que a veces puede convertirse en un arma de doble filo. Entre sus múltiples defectos destacan su testarudez, su manía por el orden y la puntualidad, así como su evidente capacidad de demostrar sentimientos o actuar de manera impulsiva pues su lema siempre ha resultado “piensa antes de actuar”. 

“—Sólo te dije lo que querías oír—¿Y no se te ocurrió que, a lo mejor, quería oír la verdad?”

Es normal para el ser humano poseer gustos, disgustos y esas pequeñas otras extras que por equis o ye razón resultan especiales para nosotros. Bueno hablemos de las de esta preciosa y enigmática castaña.

👠 Resulta alérgica a la picadura de abeja así como que la hormiga roja, conocida comúnmente como asquel. 
👠 Tiene dos pies izquierdos, por lo que resulta sumamente torpe, y descoordinada para actividades como el baile. Aunque finge odiarlo para evitar mostrar su falta de talento. 
👠 Sus autores favoritos son Jane Austin por excelencia; Edgar Alan Poe, William Shakespeare, Homero, Miguel de Cervantes y Julio Cortazar. 
👠 Es ambidiestra
👠 Le teme a los relámpagos, llegando a tener crisis de pánico.
👠 Le fascinan las personas cuyo perfume huele delicioso.
👠 Nunca se ha enamorado, ni tampoco ha tenido una relación sentimental. No es para nada su fuerte.
👠 Detesta el café y la coca-cola pues le generan severos dolores de migraña. 
👠 Lo que más la derrite de un hombre es su voz; las voces roncas y penetrantes la hipnotizan.
👠 Le encanta la música especialmente la clásica, simplemente la transporta a otro mundo.
👠 Utiliza gafas; por lo que es común verle portándoles. 

👠 Rara vez consume alcohol; no es de su gusto excepto el vino ya sea blanco o tinto.
👠 Su mayor tesoro es un dije en forma de colibrí que siempre absolutamente siempre porta. Este solía ser de su madre.
👠 No suele peinarse; pues considera que su melena posee personalidad propia; bueno no, más bien odia hacerlo.
👠 Tiene una libreta de pensamientos, donde plasma todo aquello que en voz alta jamás podría expresar.
👠 ¿Talento oculto? Esta chica toca el violín como los mismos ángeles.