alwayspotter
alwayspotter
Visitors

Today: 0
Week: 1
Total: 26.317

%AVATAR%

%LOGIN% %TIMESTAMP%

%COMMENT%

22 de fevereiro de 2019 às 06:55 20 views

 

Harry sintió tanta rabia que al final logró separar los dientes.

—No he estado repartiendo fotos —dijo enfadado—. Si Lockhart aún va diciendo eso por ahí...

Pero entonces vio que Hagrid se reía.

—Sólo bromeaba —explicó, dándole a Harry unas palmadas amistosas en la espalda, que lo arrojaron contra la mesa—. Sé que no es verdad. Le dije a Lockhart que no te hacía falta, que sin proponértelo eras más famoso que él.

—Apuesto a que no le hizo ninguna gracia —dijo Harry, levantándose y
frotándose la barbilla.


—Supongo que no —admitió Hagrid, parpadeando—. Luego le dije que no había leído nunca ninguno de sus libros, y se marchó. ¿Un caramelo de café con leche, Ron? —añadió, cuando Ron volvió a incorporarse.

—No, gracias —dijo Ron con debilidad—. Es mejor no correr riesgos.

—Venid a ver lo que he estado cultivando —dijo Hagrid cuando Harry y
Hermione apuraron su té.


En la pequeña huerta situada detrás de la casa de Hagrid había una
docena de las calabazas más grandes que Harry hubiera visto nunca. Más bien parecían grandes rocas.


—Van bien, ¿verdad? —dijo Hagrid, contento—. Son para la fiesta de
Halloween. Deberán haber crecido lo bastante para ese día.


—¿Qué les has echado? —preguntó Harry.

Hagrid miró hacia atrás para comprobar que estaban solos.

—Bueno, les he echado... ya sabes... un poco de ayuda. Harry vio el
paraguas rosa estampado de Hagrid apoyado contra la pared trasera de la cabaña. Ya antes, Harry había sospechado que aquel paraguas no era lo que parecía; de hecho, tenía la impresión de que la vieja varita mágica del colegio estaba oculta dentro. Según las normas, Hagrid no podía hacer magia, porque lo habían expulsado de Hogwarts en el tercer curso, pero Harry no sabía por qué. Cualquier mención del asunto bastaba para que Hagrid carraspeara sonoramente y sufriera de pronto una misteriosa sordera que le duraba hasta que se cambiaba de tema.


—¿Un hechizo fertilizante, tal vez? —preguntó Hermione, entre la
desaprobación y el regocijo—. Bueno, has hecho un buen trabajo.


—Eso es lo que dijo tu hermana pequeña —observó Hagrid, dirigiéndose a Ron—. Ayer la encontré. —Hagrid miró a Harry de soslayo y vio que le temblaba la barbilla—. Dijo que estaba contemplando el campo, pero me da la impresión de que esperaba encontrarse a alguien más en mi casa.

—Guiñó un ojo a Harry—. Si quieres mi opinión, creo que ella no
rechazaría una foto fir...


 

 

Subscriptions with local payment methods

Unlimited photos

Subscribe to Meadd