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𝓕𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷 𝓭𝓮 𝓖𝓻𝓲𝓽𝓸𝓼

Rachel era una vampira adolescente, odiaba vivir en una mansión lúgubre, apartada de todo, sola; si no fuese por la compañía de su fiel mayordomo. Cansada de tenerlo todo a sus pies con solo un chasquido de sus vampíricos dedos. Tomo la decisión de empezar una nueva vida en Distawn, un pequeño pueblo remoto muy lejano, alejado hasta de los otros pueblos, alejada hasta de la ciudad más lejana prácticamente en la nada, pues para llegar a este dicho pueblo tenían que cruzar un rio, las personas de Distawn usaban canoas como medio de transporte para cruzar, era muy común ver a personas cruzando de un lado a otro con sus canoas.

Rachel no era una vampira completa aun, por eso podía salir con entera libertad al sol, y podía pasearse a sus anchas por donde quisiera el sol no la detenía, Rachel era una chica que amaba el rock y era un tanto rockera, se propuso a seguir con esa actitud cuando llegara a la secundaria “Flor Darkness” sin saber que eso le traería problemas. La vampira no era la nueva adquisición que tendría la escuela pues tenían nuevo conserje en reemplazo del antiguo conserje que desapareció.

Un ser con una apariencia extraña, una persona de tez muy pálida, muy alto, musculoso y con la mirada casi perdida de no ser por el resplandor de lo que veía reflejado en sus pupilas, era como un zombie, era como si estuviera vacio por dentro como si un aura maligna rondara todo su extraño ser, algunos alumnos le temían y otros susurraban entre los pasillos la existencia de aquel ser, de ¿cómo llego allí? ¿Cómo llego a la escuela? Seguro fue por la muerte del subdirector y el antiguo conserje que había desaparecido inexplicablemente del pueblo y de la escuela, ahí por el vacío dejado por el estricto subdirector conocido por ser muy exigente con los aspirantes a empleados de Flor Darkness. Llevaba muerto cuatro meses justo el tiempo que el misterioso conserje tenía de haber llegado.

Pero el no era la comidilla de todos sino Rachel, la nueva. Pero a pesar de todo Rachel le bastó para hacerse de sus buenas camaradas, que pensaban igual que ella y tenían ideales similares, iba con sus amigos cuando se topo por primera vez con el conserje, le llamaba “ogro” (por su altura y grandes músculos) Rachel cruzo su mirada con la el casi en ese mismo instante sintió como si en ese momento se estuviera quemando la escuela y ello no lo notaría, en ese lapso de tiempo pasaron muchas cosas por su mente y una de ellas era peligro inminente, sintió un aura maligna, por un momento creyó que era un ser fuera de este mundo a Rachel le gustaba echarle a botal el cubo de trapear(en su actitud de rebelde) lo hacía de manera despectiva como el fuera una total basura, pues el miedo lo hacía actuar de manera un poco audaz, el director la vio y la mando de castigo al estar encerrada cuatro horas en el armario del conserje, esto era my raro de verse el director era muy afable y casi no castigaba a nadie pues esto se debía a que andaba tenso por la desaparición de varios alumnos,

Rachel cumplió con su horrendo castigo y entre la aburrición y el no hallar que hacer vio asomarse una rendija de lo que podría ser una puerta subterránea, Rachel no lo pensó mucho y accedió a abrirla, cuando la abrió lo primero que vio fueron unas escaleras que conducían a los varios cuartos Rachel pensó que era una parte abandonada de la escuela pero no era así luego decidió volver pues su castigo ya había terminado y ya era la hora de la salida pero fue tal sorpresa la que se llevo cuando vio que todos se habían ido y que la dejaron encerrada en el armario no lo pensó mas y decidió buscar una salida por su cuenta en lo que creía que era una parte de la escuela abandonada, pero no fue así cuando entro a uno de los cuartos.

La rubia de delgado cuerpo y enana complexión se encontraba sola de no ser por la inerte compañía que recibía de los cadáveres y demás partes de cuerpos desmembrados que allí se encontraban. Rachel tenía miedo y gritaba para sus adentros pues se encontraba junto a un hombre alto de aproximadamente 1.90m se veía fuerte con solo notar sus músculos (de tanto barrer y trapear era obvio que esos músculos no salen solos) Rachel se encontraba sola en lo que parecía ser su tumba, en ese momento supo de inmediato que tenía que hacer algo, pero ¿Qué? Se preguntaba ¿Qué puedo hacer ante esta situación? No era a la muerte a lo que mas temía sino al mismísimo infierno que le esperaba, su agresor tenía un fetiche con desmembrar cuerpos, quitaba la piel de cada musculo cada órgano lo hacía como cual ave de rapiña fuese, le encantaba escuchar a sus víctimas gritar hasta la muerte “FESTIN DE GRITOS” le llamaba él en el asustadizo y tembloroso cuerpo de Rachel la adrenalina comenzó a correr y ese instinto de supervivencia que a todos los humanos tenemos heredados de nuestros antepasados, comenzó a hacerse notar(hacer efecto en Rachel) llego a la conclusión de que tenía que persuadirlo ya que la diferencia entre fuerzas era abismal, tenía que persuadirlo para ganar tiempo e idear un buen plan, si no sus compañeros de muerte le esperaban. Aquella pila de sangre y partes de cuerpos era horrenda todo en el lugar lo era parecía una antigua morgue de los años 40’s cuyo lugar desprendía un olor putrefacto. Rachel tenía que persuadirlo con una ideología similar a la de él, que se sintiese en su zona de confort para luego buscar la forma perfecta de contraatacar, Rachel pensó que si no se asustaba ante tal sacrilegio que le provoca repulsión, el ogro como ella lo llamaba no se asustaría y no la atacaría, Rachel no reparo en mas y empezó a hacerle preguntas al ogro, -“¿lo disfrutaste no?”. Dijo. Esto colerizo al ogro a tal grado que empezó a rugir como bestia salvaje, tomo su machete y empezó a atacar a Rachel con una ira que solo expresaba maldad pura que le profesaba a las voces en su cabeza, Rachel estaba acabada sabia que el fin llegaría pronto… de alguna manera u otra ese fin si no actuaba ese fin llegaría más pronto de lo que imaginaba, toda su vida comenzó a pasar frente a sus ojos era muy joven le faltaba mucho por hacer y vivir, Rachel con lo que le quedaba de fuerza y el poder de su mente trato de reprimir su miedo y escalofrió que le provocaba, corrió hacia una esquina cerca de una camilla de autopsias con toda la indumentaria en ella (bisturís, escalpelo, tijeras) empezó a gritar como nunca lo había hecho jamás en su vida saco todo lo que le aquejaba su alma y la comprometía a la oscuridad, se jalo el cabello paso su mirada hacia el suelo y de repente su mirada cambio era otra tenia la mirada perdida como si de un psicópata se tratase, cuando escucho los pasos del ogro acercándose saco fuerzas de quien sabe dónde y le aventó la camilla con todas sus fuerzas los instrumentos, los cuales lograron clavarse en el ogro, un medio cuchillo se clavo en su ojo el ogro se lo saco junto con su ojo sin reparo alguno quedándole un hueco negro en su cuenca del ojo Rachel igual tampoco se inmuto y aprovecho el escándalo de la camilla para sacar un hacha de emergencia que se encontraba a dos metros de la salida de la habitación ya que en ese sitio repugnante habían mas habitaciones hacia la salida de la morgue quedaba a las afueras de Distawn dividido por el rio Rachel sabía que estaba lejos de la salida y estaba empezando a oscurecer, luego de una feroz batalla de lucha contra machete, finalmente el hacha triunfo y con lo que le quedaba de fuerza luego de las heridas por el ogro y su machete Rachel le corta la cabeza con la poca fuerza que le quedaba. Con su ropa manchada de sangre y sudor corrió y grito hasta más no poder espero horas por ayuda gritando hasta que ninguna voz salió de su boca luego un día después la encontraron con su vestimenta ensangrentada y su hacha en mano pensaron que ella había cometido tan incidente pero no habían pruebas suficientes así que la llevaron al manicomio el cuerpo del ogro había desaparecido, pasaron

dos meses hasta que pudiese decir una palabra cual fue…