Visitors
Today:
0
|
8 de novembro de 2023 às 12:54 18 views
—¿Cómo? ¿Lo has dejado con Krum? —exclamó Dumbledore —Nadie —respondió—. Krum y yo estábamos hablando. El señor Bagman ya había acabado de explicarnos en qué consiste la tercera prueba, y nosotros nos quedamos atrás. Entonces vimos al señor Crouch salir del bosque. —¿Dónde están? —preguntó Dumbledore, cuando el carruaje de —Por ahí —contestó Harry adelantándose a Dumbledore y guiándolo por entre los árboles. No se oía la voz de Crouch, pero sabía hacia dónde tenía que ir. No era —¡Viktor! —gritó Harry. No respondieron. —Los dejé aquí —explicó—. Tienen que estar por aquí... —¡Lumos! —dijo Dumbledore para encender la varita, y la mantuvo en alto. El delgado foco de luz se desplazó de un oscuro tronco a otro, iluminando el suelo. Y al final hizo visible un par de pies. Harry y Dumbledore se acercaron aprisa. Krum estaba tendido en el suelo del bosque. Parecía inconsciente. No había ni rastro del señor Crouch. Dumbledore se inclinó sobre Krum y le levantó un párpado con cuidado. —Está desmayado —dijo con voz suave. En las gafas de media luna brilló la luz de la varita cuando miró entre los árboles cercanos. —¿Voy a buscar a alguien? —sugirió Harry—. ¿A la señora Pomfrey? —No —dijo Dumbledore rápidamente—. Quédate aquí. Levantó en el aire la varita y apuntó con ella a la cabaña de Hagrid. Harry vio que algo plateado salía de ella a gran velocidad y atravesaba por entre los árboles como un pájaro fantasmal. A continuación Dumbledore volvió a inclinarse sobre Krum, le apuntó con la varita y susurró: —¡Enervate! Krum abrió los ojos. Parecía confuso. Al ver a Dumbledore trató de
|
%LOGIN% %TIMESTAMP%
%COMMENT%