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6 de dezembro de 2018 às 18:37 73 views — Nada es tu culpa.Murmuró mientras estrujaba a el novato contra su pecho en un intento desesperado por tranquilizarlo. Sentía exactamente lo mismo que él, rabia y un completo vacio hacia su trabajo, pero, ¿que mas podia hacer? golpeando el suelo no hara que ese cuerpo se de cuenta de lo mucho que estan sufriendo ahí adentro. — Sal adelante, y sé fuerte. Expresó esbozando una ligera sonrisa al mismo tiempo que limpiaba las lagrimas que se deslizaban a desbordes de las mejillas de el Eritrocito. |
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