sleepawaycamp

30 de maio de 2016 às 16:44 110 views

Cientos, por no decir miles de habladurías, se dijeron sobre lo ocurrido aquella noche. Las malas lenguas, decían que había sido el mismo, quien se había quitado la vida, mientras que otros, realmente creían que un mal espíritu había condenado a aquel chico a la muerte, locuras se dijeron sobre lo acontecido, pero solo una verdad, había sido dicha, la verdadera historia por la cual aquel chico había perdido la vida en aquella noche de campamento.

Liam dormía intranquilo en su cabaña, ¿qué sería lo que le ocurría esa noche? Agua en la cama, no, muy visto, quizás le meterían alguna serpiente entre las sabanas. Todos los pensamientos de el adolescentes fueron demasiado inocentes para lo que aquella noche iba a pasar. Una bolsa tapó su visión y dificultó su respiración, no supo a donde lo llevaron, solo sintió el frío y la falta de ropa. Escuchó las risas y de repente, su visión volvió y se encontró frente al mástil de la bandera del campamento. No llevaba nada de ropa, sus compañeros se habían encargaron de ello. "Arriba" fue lo único que escuchó para entender, trepar el mastil, un par de fotos vergonzosas, y lo dejarían en paz. Empezó a trepar, sus manos sudaban, y todo fue ante el primer flash de la cámara Polaroid, Liam calló de lo alto, y todo desapareció.

A la mañana siguiente el cuerpo del adolescente se encontró flotando en el lago, el caso se cerró por falta de pruevas y nadie pagó por el asesinato del joven. El campamento tuvo que cerrar a las pocas semanas. Ahí inició la maldición del campamento Sleepeway. Han intentado abrir demasiadas veces, y todas ellas han muerto algunos de los campistas o de los monitores.
Ahora de nuevo, se abre el campamento con la esperanza de que las cosas sean distintas, qué equivocados están.