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29 de outubro de 2017 às 23:21 35 views Otros tiempos"... Una mañana vinieron las susodichas chinas a mi casa, y al ver que una de ellas, bastante donosa, la Carmen, tenía la cara toda estropeada, preguntéle: - ¿Y qué es éso? - Puitrén, pegando - me contestó. - ¿Vos engañando con cristiano? - No, Puitrén, achumao - borracho quiere decir en lengua araucana. Aunque yo piense que no suele estar de más pegarle a las mujeres, siempre que con las manos, o con cosa contundente no se les pegue, me sulfuré de cólera y mandé que me lo trajeran in continenti al indio. Vino éste. - ¿Vos pegando mujer? El indio sonrió y contestome: - Si. - Bueno, vos no pegando más mujer. El indio volvió a sonreirse, como diciento: "¡Si será zonzo este cristiano!", y repuso: - Mujer mía... - Mujer tuya, allá en tus tierras; acá no pudiendo pegar más mujer. Yo pegando vos - y lo amenacé con los puños - si vos pegando mujer. - Mujer mía, mía, mía, mía; yo comprando padre... - Allá...; acá, tierra de cristianos, no pudiendo pegar mujer. Es de advertir que la china estaba encinta, y que tenía una barriga piramidal. El indio volvió a sonreírse y agregó: - Yo pegando nomás. - ¡Hi... de.. una gran... pe...! ¡Si vos pegando mujer, yo matando vos, pícaro! ..." Lucio V.Mansilla Causeries de los jueves El famoso fusilamiento del caballo 1. singladura2017 29 de outubro de 2017 às 23:26
6. jadejade 30 de outubro de 2017 às 13:47ES ALGO ASI COMO QUE QUIEREN TENER SU PORPIO LENGUAJE? 7. sofiaesunangel 30 de outubro de 2017 às 16:46Párrafos del epílogo de Una excursión a los indios ranqueles |
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