li_beatricehellman
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22 de julho de 2015 às 12:09 27 views


Beatrice Hellman Finningan es la hija mayor de los 3 hijos de Richard Hellman un abogado prestigioso y Marie Finningan empresaria, nació en Canadá pero al año se mudaron a Alemania por el trabajo de ambos, tiene dos nacionalidades, sus primeros años fueron tranquilos una bebita nada latosa dormía y comía a la hora precisa. Sus años de niñez nada novedosa, un poco callada, tranquila y no muy amistosa su tiempo la ocupaba en la danza de ballet, natación y gimnasia artística, pero lo que la podrías encontrar haciendo escribiendo ¿Qué escribía? Era siempre un misterio no dejaba que nadie leyera ese pequeño cuaderno de cuero con un seguro de corazón que lo abría con el collar que le había regalado su abuela Marlen como sus padres siempre estaban ocupados ella fue su segunda mama, la muerte de ella a la edad de 12 años fue muy dura y más que pasaba por la pubertad.

Cambios de físicos y no solamente eso de actitud también fue que la hizo cambiar, la soledad que expresaba su hogar la hizo un poco más rebelde, todo lo que había sido se borró por completo, amistosa, cariñosa, amable, risueña, alegre, divertida, sociable, etc. A pesar de su etapa de rebeldía nunca dejó de escribir pues cuando lo hacía recordaba a su abuelita, chica de buenas calificaciones becas obtenía aunque no era necesario. Al tener la mayoría de edad y entrar a la universidad se fue a España a estudiar Literatura, sabe diversos idiomas: Frances, Inglés, Español, Catalán, le interesa mucho aprender diversos idiomas una chica muy culta la podrás encontrar leyendo la mayoría del tiempo.

Terminando la universidad obtuvo un empleo en una editorial para seguir aprendiendo, después de un arduo trabajo en ese editorial decidió emprender su viaje a otro lugar había escuchado del Instituto de Londres que sería mejor que ser profesora de ese prestigioso lugar, enseñar todo sus conocimientos a chicos que tienen hambre de aprender y de estudiar su misma pasión.. Aun sigue escribiendo en su pequeño cuaderno, su collar nunca se lo quita trabaja en una historia de amor para publicarla en Londres. 




ᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝ ﻬ — Beatrice Finningan 
ᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝ ﻬ — Nina Dobrev 
ᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝ ﻬ — Canada/Alemania
ᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝ 27 años
ᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝᅝ ﻬ — Profesora de Literatura

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li_camilagomez

1. li_camilagomez 22 de julho de 2015 às 12:31

Granjeritaaaaaaaaaa <3

li_jorobinson

2. li_jorobinson 22 de julho de 2015 às 14:52

El viaje desde Californio había sido estresante, tenía mala suerte, estaba más que claro, mi “compañero de viaje” no había dejado de hablar mientras intentaba dormir, tanto ruido me abrumaba, pero sabía que las cosas mejorarían en el momento en el que pisara el suelo Londinense.
El trayecto del aeropuerto al internado se le había hecho muy corto, tanto, que no pude apreciar la belleza natural que me rodeaba, estaban a inicios de Otoño y el marrón se estaba apoderando de cada una de las hojas de los grandes árboles, el ambiente y aquel olor a naturaleza me hacían tranquilizarme, recibía aquella paz que nunca antes había podido encontrar.
—Hemos llegado, señorita Robinson. — La voz ronca y varonil de David me había hecho volver a la realidad, el rubio me observó por el retrovisor y me regaló una sonrisa, aquella que robaba mil suspiros, claramente, estaba acostumbrada a recibirlas, le regrese la sonrisa, algo tímida mientras me deshacía del nudo que tenía en mi garganta, no sabía cómo iniciar, David salió del auto y abrió la puerta ayudándome a bajar, la despedida se acercaba, no vería al rubio de amplia sonrisa por varios años, intente mantener las lagrimas que amenazaban con resbalar de mis mejillas, David me rodeó con sus brazos, una larga y dolorosa despedida, él era la única persona que me conocía realmente.
Seguí caminando tratando de no darle muchas vueltas a la despedida de hace un rato, me dirigía a la entrada principal para volver a entrar dentro de aquella paredes que tanto me gustaron desde el primer día que entre a este lugar tan especial. Aunque ya recién estaba llegando al instituto, extrañaba a mi familia. Sobre todo a mi hermano, que gracias a malas compañías, no pude estar con el durante todo este tiempo. Caminaba intentando no pensar en el, accidentalmente dejando caer mi maleta. Justo a tiempo pasaba una persona cerca (Tu) y llame ligeramente tu atención para poder recibir una ayudita ya que la maleta, era mas pesada de lo que recordaba.


li_camilagomez

3. li_camilagomez 23 de julho de 2015 às 08:52

Jajaja claro que sí <3

li_amandagomez

4. li_amandagomez 24 de julho de 2015 às 12:29

Al escucharte un ligero rubor invadió mis mejillas y con lentitud ladeé el rostro— no, no te preocupes —en ese precioso momento la silla volvió a tambalearse y ahogue un chillido— si mejor ayudame —dije junto a una pequeña risa silenciosa y un tanto nerviosa.

li_emmahamilton

5. li_emmahamilton 26 de julho de 2015 às 12:36

No podía creer que aquel lugar fuera tan grande, la primera impresión había sido grata a decir verdad, aunque me había perdido como tres veces desde que había llegado aquella mañana una de ellas en un intento de encontrar mi despacho. Había pasado como cuatro veces por delante de la puerta con el cartel de “Orientación” y ni siquiera había reparado en que aquel era mi lugar de trabajo. Era bastante torpe cuando estaba nerviosa, y aquel día estaba realmente muy, muy, muy nerviosa. Me gustaba mi despacho, quería que pareciera un lugar confortable para aquellos alumnos algo perdidos que necesitaran hablar conmigo.

Después de dejar todo listo para que mañana pudiera entrar a trabajar directamente por la mañana, sin necesidad de instalarme a última hora como siempre solía pasarme; Siempre dejaba todo para el último momento y no quería que eso me pasara en mi primer trabajo. Había decidido vestirme como toda una mujer de negocios, pero había sido mala idea dado que la falda de tubo hacía que apenas pudiera mover las piernas mientras que los zapatos de tacón hacían que apenas pudiera mantenerme en pie. Caminaba intentando no caerme a cada paso queriendo tan solo cambiarme de ropa. Por ello dejé de explorar y decidí ir a mi habitación por ropa cómoda, esa que tanto extrañaba en aquel momento, el problema vino cuando a menos de cinco minutos de llegar al edificio de habitación, caminando por el jardín, uno de mis tacones se vio atorado en una grieta del camino de cemento que en el mismo jardín se hallaba haciéndome caer hacia delante de rodillas. Solté un quejido de dolor y entonces observé unos zapatos frente a mí. Muerta de vergüenza elevé mi cabeza con el rostro levemente tapado por mechones desordenados de mi rubia cabellera para encontrarme con la mirada de el/la propietario/a de aquellos zapatos.

— Ehm… — Quise decir algo, pero la verdad es que mi mente no funcionaba en situaciones ridículas, las cuales eran algo frecuente dada mi conocida torpeza.



# Decir que soy nueva es tonto dado que es obvio pero… ¡Quiero mi bienvenida! :3