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23 de dezembro de 2021 às 14:13 1 view Los días en Neuschwanstein habían sido relativamente tranquilos, a pesar de que el desastre se sentía a la vuelta de la esquina todo parecía marchar con normalidad, el medallón que Granger me había dado significaba "algo" para mi aunque jamás se lo diría directamente. Las palabras de la castaña seguían resonando en mi mente como un taladro contra una pared que se negaba a ser perforada "te lo doy porque, cuando lo obtuvimos, tu padre lo encontró, pero por una extraña razón, siento que esto te debe pertenecer." ¿Esto podría contar como un regalo de mi padre? él jamás me había obsequiado algo así, a decir verdad, Draco jamás me había obsequiado algo que no fuera estrictamente necesario... el látir de mi corazón se hizo presente al pensar que podría tomarlo como un regalo aunque no proviniera directamente de él. Al levantar la vista pude distinguir a Scorpius a unos metros de mi, la sonrisa tan cálida que me dio hizo mi cuerpo vibrar. Corrí a abrazar a mi adorado hermano mientras charlabamos un poco, fue ahí cuando todo salió mal de nuevo... Una vez más para nuestra fortuna o nuestra desgracia, habíamos saltado en el tiempo y esta vez estabamos en Hogwarts, aunque no era nuestro Hogwarts.
"─ "Noviembre 27 de 1989" decía en la primer plana de El Diario El PROFETA, ─ ¿1989? - dijo uno de ellos, sorprendido, un temblor recorría su cuerpo.
El año 2021 quedó atrás, estamos en el 1989...." ____________________________________________________________
2. hogwartsdraco 31 de dezembro de 2021 às 00:21El rubio había ido al castillo alemán para recibir unas cosas, además de ver si tenía oportunidad de ver a sus hijos. Y, vaya sorpresa, mientras recorría los pasillos que cada vez más estaban vacíos, sintió un tipo de nostalgia, o recuerdo de aquellas épocas cuando era el segundo auge de Voldemort.
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