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19 de outubro de 2020 às 09:34 22 views
—Lucius acaba de aportar una generosa contribución para el Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas, Arthur. Ha venido aquí como invitado mío. —¡Ah... qué bien! —dijo el señor Weasley, con una sonrisa muy tensa. El señor Malfoy observó a Hermione, que se puso algo colorada pero le —Asquerosos —murmuró Ron cuando él, Harry y Hermione se volvieron de nuevo hacia el campo de juego. Un segundo más tarde, Ludo Bagman llegaba a la tribuna principal como si fuera un indio lanzándose al ataque de un fuerte. —¿Todos listos? —preguntó. Su redonda cara relucía de emoción como un queso de bola grande—. Señor ministro, ¿qué le parece si empezamos? —Cuando tú quieras, Ludo —respondió Fudge complacido. Ludo sacó la varita, se apuntó con ella a la garganta y dijo:
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