Visitors
Today:
1
|
17 de julho de 2019 às 07:13 16 views
—¡Pero profesora! —gritó—. Tenemos que jugar... la Copa... Gryffindor... La profesora McGonagall no le hizo caso y continuó gritando por el —Todos los estudiantes tienen que volver a sus respectivas salas Luego bajó el megáfono e hizo una seña a Harry para que se acercara. —Potter, creo que será mejor que vengas conmigo.ç Preguntándose por qué sospecharía de él en aquella ocasión, Harry vio que Ron se separaba de la multitud descontenta y se unía a ellos corriendo para volver al castillo. Para sorpresa de Harry, la profesora McGonagall no se opuso. —Sí, quizá sea mejor que tú también vengas, Weasley. Algunos de los —Esto os resultará un poco sorprendente —dijo la profesora McGonagall con voz amable cuando se acercaban a la enfermería—. Ha habido otro ataque... Un ataque doble. A Harry le dio un brinco el corazón. La profesora McGonagall abrió la La señora Pomfrey atendía a una muchacha de quinto curso con el pelo largo y rizado. Harry reconoció en ella a la chica de Ravenclaw a la que por error habían preguntado cómo se iba a la sala común de Slytherin. Y en la cama de al lado estaba... —¡Hermione! —gimió Ron. Hermione yacía completamente inmóvil, con los ojos abiertos y vidriosos. —Las encontraron junto a la biblioteca —dijo la profesora McGonagall—. Supongo que no podéis explicarlo. Esto estaba en el suelo, junto a ellas... Levantó un pequeño espejo redondo. Harry y Ron negaron con la cabeza, mirando a Hermione. —Os acompañaré a la torre de Gryffindor —dijo con seriedad la profesora McGonagall—. De cualquier manera, tengo que hablar a los estudiantes.
|
%LOGIN% %TIMESTAMP%
%COMMENT%