Visitors
Today:
1
|
22 de abril de 2019 às 07:23 26 views
—Sí —dijo la profesora McGonagall—. Pero me estremezco al pensar... Si Albus no hubiera bajado por chocolate caliente, quién sabe lo que podría haber... Los tres miraban a Colin. Dumbledore se inclinó y desprendió la cámara de fotos de las manos rígidas de Colin. —¿Cree que pudo sacar una foto a su atacante? —le preguntó la profesora McGonagall con expectación. Dumbledore no respondió. Abrió la cámara. —¡Por favor! —exclamó la señora Pomfrey. Un chorro de vapor salió de la cámara. A Harry, que se encontraba tres —Derretido —dijo asombrada la señora Pomfrey—. Todo derretido... —¿Qué significa esto, Albus? —preguntó apremiante la profesora —Significa —contestó Dumbledore— que es verdad que han abierto de La señora Pomfrey se llevó una mano a la boca. La profesora McGonagall miró a Dumbledore fijamente. —Pero, Albus..., ¿quién...? —La cuestión no es quién —dijo Dumbledore, mirando a Colin—; la Y a juzgar por lo que Harry pudo vislumbrar de la expresión sombría de la profesora McGonagall, ella no lo comprendía mejor que él.
11
—Todo va bien —le dijo, mientras él apuraba torpemente con su mano Harry se vistió lo más deprisa que pudo y salió precipitadamente hacia la torre de Gryffindor, deseoso de hablar con Ron y Hermione sobre Colín y Dobby, pero no los encontró allí. Harry dejó de buscarlos, preguntándose adónde podían haber ido y algo molesto de que no parecieran interesados en saber si él había recuperado o no sus huesos.
|
%LOGIN% %TIMESTAMP%
%COMMENT%